ORO LIQUIDO
Nos gusta la cocina y lo plasmamos en este rinconcito. A mi personalmente me apasiona y algunos ya sabéis que mis primeros comienzos en esto de la enseñanza fueron dando clases de cocina. El aceite de oliva está presente en muchas de nuestras recetas y hoy le voy a brindar un homenaje contando su leyenda y un poquito de sus innumerables propiedades.
Cuenta una leyenda griega que un día los dioses decidieron descender a la Tierra para asegurarse de que los hombres vivían convenientemente y no descuidaban sus cultos. Los habitantes de Ática buscaban un nombre a su nueva ciudad. Poseidón, dios del mar, y Atenea, diosa de la sabiduría y la ciencia, ofrecieron simultáneamente sus nombres y Zeus intermedió determinando que quien hiciera el regalo más valioso para la humanidad tendría el honor de dar su nombre a la ciudad. Entonces Poseidón arañó el suelo con su tridente e hizo surgir un magnífico caballo capaz de portar caballero y armas, tirar de los carros y ayudar a ganar batallas. Seguidamente Atenea golpeó la tierra con su lanza e hizo brotar de la tierra un olivo demostrando que el alimento proviene del suelo y que el olivo podía rendir al hombre innumerables servicios. El regalo de Atenea fue el más votado, convirtiéndose así en la protectora de la ciudad de Atenas. Así fue como Atenea hizo que el aceite entrara en la vida de los mortales. Esta diosa cubrió las colinas de olivares y enseñó a los hombres sus mil y un usos y utilidades; con su aceite se alumbran miles de lámparas en los santuarios y en los hogares; con sus ramas se trenzaban coronas para acoger a sus héroes: el mismo Jesucristo fue recibido en Jerusalén con palmas y ramos de olivo; con su madera se alimentaban las llamas en los altares dedicados a los dioses; con sus hojas se restañaba la sangre en los campos de batalla; en las termas romanas se utilizaba para mantener tersa la piel de sus ricos clientes; también se utilizaba con fines curativos ... Todo esto ocurrió antes de que el aceite se convirtiera en el producto estrella de la cocina mediterránea.
El aceite es un producto natural puro que está lleno de propiedades muy saludables. Es uno de nuestros mayores aliados a la hora de luchar contra el colesterol (esto le va a interesar mucho a Juana y a todos en general, lo digo por su comentario a los batidos de Silvia). Es Anticancerígeno y cardiosaludable. Su alto contenido en ácido oleico, una grasa monoinsaturada, nos ayuda a reducir las tasas de colesterol malo y a prevenir enfermedades cardiovasculares, por eso es tan recomendable consumirlo crudo. Además, el virgen extra es rico en vitaminas A, D, K y especialmente en E, muy beneficiosa para los tejidos, además de proteger contra determinados tumores, cardiopatías y arteriosclerosis, asimismo, su poder antioxidante mejora la calidad del organismo, que todo funcione correctamente, previene el envejecimiento... los antioxidantes son la fuente de la eterna juventud.
Por último deciros que todas las palabras españolas que se refieren al aceite y a la aceituna , incluso la voz "almazara", que designa el molino de aceite, proceden del árabe, y es que fue este pueblo el que convirtió Andalucía en un emporio de riqueza oleícola durante su estancia en la Península Ibérica. Pero para entonces, ya había sustituido en la cocina popular a las grasas animales, pues su difusión por el Mediterráneo es muy antigua. Hoy como ayer, el aceite es oro: un valor en alza, y España e Italia se disputan su supremacía en la economía mundial. Pero su autentico valor está en haberse convertido en una cultura, en patrimonio no ya de la gastronomía entendida como una arte, sino del más humilde guiso realizado en una cocina de aldea. Y para terminar, por fin, una propuesta de lo más sencilla para abrir el apetito, como aperitivo: rebanada de pan con un chorrito de aceite de oliva, un buen pimentón y un poquito de sal. Os aseguro que es un placer para el paladar.
4 comentarios
Susi -
Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento, un Besazo
susi -
Teresa -
Juana -